Seis semanas en India: Los backwaters

Los Backwaters es quizá lo que atrae a más gente a Kerala, pero, ¿Qué es son? Los Backwaters es una extensión entre las montañas y la costa, está llena de canales y lagos, todo provocado por los ríos que bajan de las montañas y por las formaciones geológicas de la costa.
Los ríos proporcionan agua dulce y el mar agua salada haciendo un ecosistema rico en animales y plantas. Todo tipo de aves pasan por aquí cada año en su migración y las aguas albergan extrañas especies de peces que sólo viven en un ecosistema tan peculiar como este de agua dulce – agua salada.
Ospongo unas fotos para que os hagáis una idea de cómo es esto.

Mi primera noche la paso en una antigua casa de teka de mas de 170 años de antigüedad, por la tarde me doy un paseo.

Este es el paisaje que se repite en mi paseo, despues de tanto coche para llegar aquí se agradece la traquilidad y la naturaleza.

La gente es genial, estos jóvenes me paran y charlo un poco con ellos, me piden que les haga una foto, muchos de ellos llevan loghi, la bestimenta tradicional de Kerala, a la izquierda el de naranja la lleva suelta, llegando hasta los pies, el de más a la derecha la lleva doblada a la cintura haciendola corta. Os diré por experiencia que es muy cómodo...

Desde el puente veo las barcas, son Kettuvallam, antiguas barcas pesqueras remodeladas para el turismo y están equipadas con cocina y habitaciones con todo lo necesario para pasar uno o varios días en el relax absoluto que las aguas y los canales ofrecen.

Al dia siguiente alquilo un kettuvallam para pasar la tarde y la noche en los canales y lagos, si en el paseo del día anterior me había olvidado del ruido y del tráfico, hoy esto lo llevo al extremo, sin curbas, sin pitidos, sin humo. A lo lejos se ve una red de pescadores china. Están por todos los sitios.

Entrando en los canales.

Mucha de la vida de los backwaters está basada en la pesca, y entodos los rincones vemos pescadores.

En los canales la vida no para, es todo actividad, desde la barca captas parte de como puede ser la vida aquí. Ves gente trabajando, gente paseando, se escucha música desde las casas, mujeres colgando ropa, niños pescando desde pequeñas, se ven templos, iglesias y hoteles barqueros que no dejan de cruzar. En los canales se limpia la ropa y se juega si eres niño. Los hombres descansan durmiendo bajo las palmeras, una niña juega con un glovo mientras sigue la barca, suena un trueno, la tormeta se acerca, pero la vida continúa, estamos en una pequeña zona más industrial donde las bocinas de los camiones interrumpen la tranquilidad. Veo mucha flora con arboles de anacardo, de goma y por supuesto de cocos, que aunque no sea un arbol originario de aquí, da alimento y trabajo gran parte de la población, con el coco se hace absolutamente de todo.

Llueve con fuerza, atracamos en una orilla, unos niños se acercan empapados, pero su curiosidad puede más que la lluvia.

Pero los bacwaters no son todo naturaleza, los canales se entrecruzan con las carreteras y barcas y vehículos también entrecruzan sus caminos.

La lluvia limpia el aire, está todo precioso, los colores se ven distintos, atarcece y el son ilumina los barcos.

Anochece tras la lluvia. Huele a esa humedad que queda tras una tormenta.

Mi cocinero del kettuvallam me hace un desayuno típico de la zona.

Hay barqueros encargados de cruzar a la gente, a lo lejos se ve a uno.

Cruzando en bici.

Mi capitán trabajando.

Un niño espera a algo o a alguien.

Las redes llevan mucho trabajo, veo a varios grupos de pescadores arreglandolas por la tarde.

Al terminar mi viaje, este bicho es de lo primero que me encuentro, medirá 35 centímetros con su larguísima cola.

Kerala tiene 16 tipos de platanos de distintos tamaños y colores, los rojos no es que estén malos, es que son así. Es el platano más apreciado, usado en ofrendas a los dioses, es el más caro y el de mejor sabor, tiene la propiedad de refrigerar el cuerpo.