Recuerdos azules

Varkala lo recordaré inevitablemente como el color azul, mis últimos días de vacaciones, unas vacaciones de descanso dentro de mis vacaciones estuvieron envueltas por el azul del cielo y el azul del mar.
Un pequeño paraíso sin coches, tráfico y bocinas que disfruté con calma sin pensar en itinerarios ni reservas como en días anteriores.
Llegué allí bajo la promesa de preciosos acantilados, y los encontré, me enamoró poder ver el mar azul desde arriba de estos acantilados granates, el cielo azul que había dejado la lluvia del día anterior, las palmeras verdes al borde del acantilado y el la orilla de arena blanca o gris y como siempre los colores imposibles de los saris de las mujeres indias.
Mi rutina era caminar y caminar, un día al norte, otro al sur, viendo palmeras y palmeras, arenas y acantilados pescadores, sus redes, sus pueblos y sus costumbre. Cafes encantadores donde leer con calma colgados sobre el acantilado. Disfrutar de las puestas de sol en la playa con la mayor resaca que jamás he visto, y correr por la playa bajo la lluvia.
Mi base de exploración fue una cabaña de bambú de 4 euros la noche, de allí salía por la mañana con mi cámara, mi libro y mi protección solar. Por la noche en la parte sur del pueblo buscaba un restaurante donde comer lo que esos pescadores que había visto habían cogido. Un día cené una nécora azul que parecía un dibujo de niño pequeño, otro recuerdo azul.

Os pongo unas fotos de lo que vi para intentar que entendáis mis apacibles y coloridos recuerdos.

Además de los paisajes maravillos de la costa y la montaña Kerala es el centro de la medicina ayuvédica y Varkala un lugar ideal para experimentarla
Ayuveda es la técnica india ancestral del tratamiento del cuerpo, lo que para la india ha sido su medicinal, la ayuveda busca el equilibrio del cuerpo y el alma en un análisis integral del individuo. Sus medios son tratamientos de hierbas y masajes especiales en los puntos principales del cuerpo.
La palabra ayuveda viene del sánscrito “ayu”, vida, y “veda”, conocimiento. El conocimiento o ciencia de la vida, los primeros documentos sobre estas técnicas vienen de 2000 años atrás, pero se piensa que se lleva practicando - - - estoy en el único sitio con pinta de bar que he encontrado(esta parte la escribí en Cochin, Varkala es más turístico y si que tiene bares), se ha ido la luz, el portátil me ilumina la cara… no lo se porque no les veo, pero creo que todo el mundo me mira, es el único punto de luz del lugar, voy a dejar que vuelva la luz para segur…. … … … ya - - -.
La medicina ayuvedica trata de encontrar el equilibrio intrínseco en el cuerpo sus tratamientos duran un mínimo de dos semanas en adelante, en los que a parte de los masajes y los aceites también se cuida la dieta, “indiamente” vegetariana como terapia desintoxicante. Esto queda lejos de la persona normal que viaja en sus vacaciones anuales, así que también hay disponibles cantidad de posibilidades de una semana un día o unas horas.
Uno de las cosas que me han parecido máas interesantes ha sido un chorro de aceite que te echan por la frente durante 30 minutos, dicen que es bueno para el cerebro, la mente, los ojos y para centrarse, se llama Siro Dhara y utilizan un litro y medio de aceite durante la media hora que dura.
Antiguamente había 16 familias en Kerala que practicaban la verdadera medicina ayuvedica, hoy solo quedan 8 de estas familias, y dos de ellas abandonaron la profesión. Se decía que uno de los antiguos maestros podría predecir nuestra muerte solo fijándose en nuestros ojos!
Una rama de este conocimiento del cuerpo deriva en un arte marcial indio, el Kalaripayatta, basado en la observación de los animales para sus movimientos y en el conocimiento de las reacciones del cuerpo, enumera 108 puntos altamente sensibles donde atacar al enemigo. El Kunf-fu se basó en las técnicas de kalirapayatta.

Con esto se terminaron mis vacaciones y la vuelta al trabajo fue inevitable. Ahora estoy en realidad a punto de volver a españa ya que estoy terminando esas 2 semanas extras en Bombai. Como me queda por contaros escribiré alguna vez más antes de cerrar el blog.

Hasta pronto.

Compañeros temporales de viaje

Como todo cerraba pronto decidí ir a ver dos cortos indios a una villa cerca de la ciudad, el taxi tardo 5 minutos y me costó 50 rupias. Era una especie de centro cultural llevado por un francés. En el interior, cerca de unas pequeñas aulas de primaria proyectaron dos cortos curiosos y mediocres. Enchufada en la pared había una raqueta electrificada para dar raquetazos a los mosquitos. La casa parecía vacía y es que en 2 días se iban de India, él había cogido un trabajo en Sevilla por 2 meses y se mudaban de Goa al sur de españa.

Calm Bar estaba hasta arriba, sus ventiladores a tope, el rosa de las paredes tan rosa como el día anterior y sus camareros lentos como cualquier otro camarero indio(al menos aquí el nombre daba una pista). Esperé una hora a la comida hablando con esta chica francesa que me había ofrecido sitio en su , el único sitio libre del bar.
Viaja sola. Llevaba 11 años trabajando con personas mayores y terapias relacionadas con la escultura y la pintura, que es lo que la gusta. Ha decidido que necesita un descanso. Ha dejado su trabajo y ha venido 5 semanas a para salir se su rutina, se siente anclada. La quedaban 16 días de viaje, con lo cual ya estará en la patria de Sarcozy a estas alturas. Me cuenta que desayuna masala picante, la encanta. Hablamos de que hace falta un descanso de vez en cuando, de que tenemos suerte de que nos gusta nuestro trabajo y de que este restaurante no mola porque no hay mas que guiris. Al volver va a poner su propio negocio, la música de Bob Marley nos acompaña, los Beatles también, me cuenta que los Beatles es la banda Sonora de su vida, que su padre los ponía constantemente cuando ella era pequeña y que la siguen emocionando. Yo la digo que “I shoot the sheriff” es quizá mi canción favorita de Bob Marley. Me pasé años pensando que decía “I shoot the sheriff but I did not shoot it dethitly”, era gracioso eso de, “disparé al sheriff pero no lo hice mortalmente”. Cuando me enteré de que realmente decía “I shoot the sheriff but I did not shoot the deputy(el Segundo de sheriff)” supongo que ya era tarde para que me dejase de gustar. Nos deseamos buen viaje.

Espero a Shanon para cenar, ha ido a un concierto de música clasica en Bombay, al lado mío se sienta un chico ruso que parece no haber trabajado nunca. No tenía pinta de ruso en absoluto, era delgaducho, con pelo pseudo rapado a los lados y largo por detrás, alguna rasta mal hecha, camisa de tirantes, gafas pasadas de moda ya en os ochenta y sonrisa perpetua. Sus viajes son viajes con tiempo. Ha estado en lugares de India de esos remotos, que no hay ni hoteles ni restaurantes, en los que no queda más remedio que comparar un pez a un pescador local y cocinarlo al fuego en la playa en la que luego vas a dormir.
Trabaja en el software de alguna planta nuclear, supongo que le pagan una pasta, es majo. Está intentando aprender español en su viaje, realmente va mal, no tiene ni idea. Quiere ir a españa le doy mi mail, espero que me contacte.

Shanon trabaja unos 3 meses y medio al año, es el tiempo en el que se puede pedir reducción de impuestos en EEUU. Para esto trabaja 12 horas al día y 6 días a la semana. Su empresa trabaja las 24 horas, 12 en California y 12 en India, por eso ella está aquí, supervisando el trabajo y dando formación a los Indios. Su hijo trabajó en accenture, así que tenemos una fácil conversación. No se si le ha conseguido un buen futuro o si le amargó la infancia, los lunes lo levantaba a las 6.30 de la mañana para aprender piano. Odia a Bush, su madre era Hawaiana como la pizza y jugó al tenis hasta que se jodió las rodillas. Hablando de USA y de la crisis esta piensa parecido a mi, que si una empresa por grande que sea, ha llegado a la bancarrota posiblemente es que lo estaba hacienda mal, Hay que ayudar a una empresa que lo hace mal? es prolongar la agonía? Quedo varios días con ella. Vivió en Italia 11 años y se lo sabe todo, hasta se sacó el carnet de conducir allí. Como con los indios es dificil reirse agradezco una compañía occidental.

Tenía una empresa de coches y chóferes en Bombay y le gustaba hablar con extranjeros, yo buscaba un bar que no encontré. Me ofreció a llevarme por la ciudad, apuntamos su número nunca utilizado en mi Lonely Planet.

Esta pareja de alemanes está aquí como regalo de navidad. Su hija mayor de 19 años les regalo quedarse una semana cuidando del hijo pequeño de 5 para que se fuesen a viajar, que es lo que más les gusta. Él es abogado, ella profesora y escritora de libros de viajes, aunque el último sea de vikingos. Lo que más me gustó fue cuando me contaron como vivieron el tsunami de Tailandia, cómo no sabían que pasaba, como el agua que venía del mar les llevó tierra a dentro, cómo él cogia a su hijo pequeño para no perderlo en el agua. cómo esto pasó 3 veces, cómo pasaron la noche en una montaña, cómo la gente les acogió, cómo les llegaba la información por un teléfono montado con restos de teléfonos mojados, cómo decidieron no ir al saturado aeropuerto de Bangkok y fueron a un parque natural a disfrutarlo ellos solos, y cómo recuerdan la experiencia tras 5 años sin ningún tipo de alarmismo.

Compartir un taxi del aeropuerto a la ciudad es la mitad de precio y puedes conocer a un Japonés de Sapporo que se dedica a plantar alimentos ecológicos. Sapporo es un lugar conocido en Japón por sus pistas de esquí así que el que te lo cuenta tiene que ser un marciano, porque su huerta tiene que estar cubierta de nieve la mitad del año. En fin, para aderezar el tema, graba reportajes en sus vacaciones con amigos a los que no encuentra de momento. Cenamos juntos en un antiguo caserón portugués con música de sitar de fondo.

Mi foto de "trabajando en el blog" al lado del parque natural fue tomada por Tim, un inglés totalmente parlanchín y acelerado. Tenía una cámara nueva y hablamos de fotografía. Me sorprendió que me dijese que había estado haciendo yoga en la costa 15 días, o él era un alumno muy malo o su profesor de yoga era un hijo puta, porque estaba totalmente acelerado, bueno, hay una tercera posibilidad, que antes estuviese más atacado.
Ceno con él, me cuenta que es adicto a las noticias, que ha visto muchas noticias indias y que mezclan los temas constantemente. Hablan de lo horrible y tensa que es la situación con Pakistán y al mismo tiempo ponen títulos superpuestos sobre el último lio de una estrella de Bolliwood.

Mathias deja su trabajo con energías renovables en Hamburgo para viajar y decidir qué hacer con su vida, parece incongruente con su explicación de lo que le gusta su trabajo y la pasión que tiene por ello. Cuando vuelva dentro de dos meses y medio espero que lo haya decidido. Hablamos de Madagascar como un posible destino de mis vacaciones de este año, pero hay muchos problemas, él me lo cuenta todo muy bien, ya que estuvo allí dos meses y medio y conoce al jefe de estado, creo que este año tendré que cambiar de destino.

En un tour en barca por los Backwaters conocí a dos ingleses y un australiano divertidísimos, pasaban de todo, parecía que se concían de toda la vida, pero se habían encontrado por allí. Los Ingleses habían estado en Sri Lanka 3 semanas de vacaciones, y habían parado en Varkhala de descanso.

Jean, Francés con padre español, había tenido una mala temporada y se estaba recuperando, había pasado 7 días en Kollam haciendo un tratado de medicina Ayuverdica(pronto sabréis más de esto), comida vegetariana y masajes para equilibrar su cuerpo y mente. Me lo reencuentro en otro lugar tras conocerlo dos días antes. Hace 6 años se cogió un año sabático y recorrió parte de sudamérica y el sudeste asiático, una parte fue con una novia colombiana. Trabaja en una empresa de comercio justo con alimentos naturales. Está abriendo mercado en España, en Francia ya es un éxito. Hablamos de posibilidades y alternativas de una iniciativa de este estilo en españa, de vez en cuando va a Madrid y ya tenemos planes. Por si os interesa el concepto de empresa www.saboretico.com.

Un día en Varkhala tomando una cerveza con Mathias nos encontramos a un chaval inglés realmente majo, se puso a hablar con nosotros, era tarde, la noche estaba tranquila.
En el restaurante de Brighton donde trabajaba le habían ofrecido ser el gerente, abrían un segundo local y le habría ofrecido llevar uno de ellos. Decidió que no quería un compromiso de dos años, dejó el trabajo y se vino a la india 6 meses. Tenía poco dinero para el viaje y estaba solo. Un año hizo una temporada de esquí en Nueva Zelanda, cosa que siempre da mucha envidia, tanto por la temporada de esquí como por Nueva Zelanda. Tiene ese acento del sur de Inglaterra que tanto me gustaría tener.
Estaba escribiendo un libro porque tiene mucho tiempo libre. No sabe en que época está ambientado, quizá en el 1700, una chica que busca su sitio en la vida es su protagonista, aún no está decidido donde está situado tampoco y eso que lleva 4 capítulos, quizá lo sitúa en Suramérica. Leo unas líneas.

Los backwaters

Los Backwaters es quizá lo que atrae a más gente a Kerala, pero, ¿Qué es son? Los Backwaters es una extensión entre las montañas y la costa, está llena de canales y lagos, todo provocado por los ríos que bajan de las montañas y por las formaciones geológicas de la costa.
Los ríos proporcionan agua dulce y el mar agua salada haciendo un ecosistema rico en animales y plantas. Todo tipo de aves pasan por aquí cada año en su migración y las aguas albergan extrañas especies de peces que sólo viven en un ecosistema tan peculiar como este de agua dulce – agua salada.
Ospongo unas fotos para que os hagáis una idea de cómo es esto.

Mi primera noche la paso en una antigua casa de teka de mas de 170 años de antigüedad, por la tarde me doy un paseo.

Este es el paisaje que se repite en mi paseo, despues de tanto coche para llegar aquí se agradece la traquilidad y la naturaleza.

La gente es genial, estos jóvenes me paran y charlo un poco con ellos, me piden que les haga una foto, muchos de ellos llevan loghi, la bestimenta tradicional de Kerala, a la izquierda el de naranja la lleva suelta, llegando hasta los pies, el de más a la derecha la lleva doblada a la cintura haciendola corta. Os diré por experiencia que es muy cómodo...

Desde el puente veo las barcas, son Kettuvallam, antiguas barcas pesqueras remodeladas para el turismo y están equipadas con cocina y habitaciones con todo lo necesario para pasar uno o varios días en el relax absoluto que las aguas y los canales ofrecen.




Al dia siguiente alquilo un kettuvallam para pasar la tarde y la noche en los canales y lagos, si en el paseo del día anterior me había olvidado del ruido y del tráfico, hoy esto lo llevo al extremo, sin curbas, sin pitidos, sin humo. A lo lejos se ve una red de pescadores china. Están por todos los sitios.



Entrando en los canales.


Mucha de la vida de los backwaters está basada en la pesca, y entodos los rincones vemos pescadores.

En los canales la vida no para, es todo actividad, desde la barca captas parte de como puede ser la vida aquí. Ves gente trabajando, gente paseando, se escucha música desde las casas, mujeres colgando ropa, niños pescando desde pequeñas, se ven templos, iglesias y hoteles barqueros que no dejan de cruzar. En los canales se limpia la ropa y se juega si eres niño. Los hombres descansan durmiendo bajo las palmeras, una niña juega con un glovo mientras sigue la barca, suena un trueno, la tormeta se acerca, pero la vida continúa, estamos en una pequeña zona más industrial donde las bocinas de los camiones interrumpen la tranquilidad. Veo mucha flora con arboles de anacardo, de goma y por supuesto de cocos, que aunque no sea un arbol originario de aquí, da alimento y trabajo gran parte de la población, con el coco se hace absolutamente de todo.

Llueve con fuerza, atracamos en una orilla, unos niños se acercan empapados, pero su curiosidad puede más que la lluvia.

Pero los bacwaters no son todo naturaleza, los canales se entrecruzan con las carreteras y barcas y vehículos también entrecruzan sus caminos.

La lluvia limpia el aire, está todo precioso, los colores se ven distintos, atarcece y el son ilumina los barcos.

Anochece tras la lluvia. Huele a esa humedad que queda tras una tormenta.


Mi cocinero del kettuvallam me hace un desayuno típico de la zona.

Hay barqueros encargados de cruzar a la gente, a lo lejos se ve a uno.

Cruzando en bici.

Mi capitán trabajando.

Un niño espera a algo o a alguien.

Las redes llevan mucho trabajo, veo a varios grupos de pescadores arreglandolas por la tarde.

Al terminar mi viaje, este bicho es de lo primero que me encuentro, medirá 35 centímetros con su larguísima cola.

Kerala tiene 16 tipos de platanos de distintos tamaños y colores, los rojos no es que estén malos, es que son así. Es el platano más apreciado, usado en ofrendas a los dioses, es el más caro y el de mejor sabor, tiene la propiedad de refrigerar el cuerpo.

La pimienta crece así.

Cojo un tour promovido por la oficina de turismo, vamos por pequeños canales con cultivos y pequeñas industrias.

Y mi estancia en Kerala termina. Afortunadamente a Varkhala puedo ir en tren, mucho más apacible que en coche. Mi ruta al sur seguía.

ochosemanasenindia

Si alguno habéis hecho cuentas seisemanasenindia empezó hace justamente seis semana y aquí no se ve ningún mensaje cursi diciendo que todo ha sido muy bonito y que este es un país espectacular bla bla bla, no, no hay nada de literatura barata diciendo la pena que me da irme… esto tendrá que, me he tenido que quedar dos semanas más.

Lástima no haber fotografiado aquel calendario de la agencia de viajes en caracteres malayanes, hubiese sido perfecto para este momento.

El chico al que venía a formar resultó ser un auténtico paquete y hemos tenido que reemplazarlo.
El anterior era un auténtico empanado, no funcionaba absolutamente nada bien. Al principio daba el pego porque sabe expresarse muy bien en inglés, pero al poco te das cuenta de que dice cosas o preguntas que suenan bien pero que tienen un contenido, o preguntaba algo que no tenía relación alguna con lo que se está tratando o si es algo con más sentido es que ya te lo ha preguntado antes con lo cual terminaba perdiendo todo interés.

Echando la vista atrás hay muchas cosas que no encajaban en él, desde el trabajo a su vida personal, las interminables del trabajo no os las cuento que os aburriríais:

• Sus padres le habían preparado un matrimonio concertado, lo normal, y el lo rechazó, cosa muy excepcional aquí, y casi mal vista.
• Un día me enseño un templo que le gustaba mucho, me contó que en sus años de universidad venía mucho, y que estaba muy involucrado en la comunidad del templo, de echo les dijo a sus padres que quería meterse monje!
• Me había contado que le gustaba correr y que había ido a correr la maratón de Mumbai, algo muy poco indio, porque aquí no hace deporte nadie. El caso es que al venir le pregunté si seguía corriendo y me dijo que si, que había salido ese mismo día a correr 20 minutos. Si una maratón la corres en unas 6 horas, ¿cómo puede consistir tu entrenamiento diario en solo 20 minutos? No pregunté mas, sabía que no tendría ninguna respuesta, pero me dí cuenta de lo poco realista que era, así que en la maratón, le dió un tirón a mitad que casi no podía ni caminar.
• Se sabe las listas de millonarios y de jefes de multinacionales con más sueldos del mundo, esto no estaría mal si le motivase, pero no parece ser el caso.
• Está obsesionado con USA y en cuanto tiene la oportunidad dice que ha estado allí. Una cosa es curiosidad e interés por otra cultura pero la admiración de este chico por los americanos no tiene sentido. Cuando trabajó allí estuvo pensando en quedarse a vivir y poner un restaurante de comida india vegetariana, ahora está obsesionado con su carrera en Accenture, dos vidas casi paralelas…
• Cada poco me decía por su propia iniciativa que me iba a traer música india, peliculas indias, comida india para que me llevase... nunca trajo nada, ¿para que lo diría?
• El hombre despues de yo haberle dicho el día que me iba de vacaciones "no estoy contento con tu trabajo y no estás cumpliendo el role para el que te hemos cogido" se llegó una gran sorpresa cuando su gerente de aquí le dijo que salía del equipo.
• Un día me dijo que le gustaba mucho más Europa, que la gente era mucho más real y que le gustaba mucho más el estilo de vida. 10 días después me preguntó por cuales eran las diferencias entre los americanos y los europeos.

Pero lo más importante de todo es que no hacía el trabajo, así que lo hemos sustituido por Vithaldas, un tío sonriente y supermajo que tiene mucha energía y que lo está haciendo muy bien.

Estoy contento de haber hecho el cambio, aunque ahora tenga que volver a explicar como si me apeteciese todo una vez más, encima con la mitad de tiempo.
Al menos así podré seguir tomado comida india unos días más.

El resto del viaje de Kerala espero publicarlo enseguida, y encima me muero de ganas, porque hay fotos que al menos a mi me parece super chulas.

Bajando las montañas de Kerala

Ya había hecho todo lo que quería hacer en el parque de Periyard. Pese a todo lo que había visto, el mayor recuerdo será el de dormir escuchando el sonido de la jungla, creo que hay veces que me fío demasiado de la vista, buscando esa foto impresionante que esperamos sacar en cada viaje, creo que pierdo otros aspectos a los que no estoy acostumbrado a prestar atención, de esta parte del viaje mi recuerdo serán los sonidos, así que después de coleccionar este recuerdo sonoro cambio de lugar y me diriji a un lugar llamado Vágamon.

Poco visitado por los turistas, Vágamon es un pueblecillo perdido en las montañas. Y la idea es precisamente esa, estar alejado, alejado de los turistas y hacer algún treking tranqui.
Para esta ocasión he elegido un hotel un poco especial. No se muy bien que esperar al llegar, no tengo mucha información de como será, pronto me doy cuenta de que he acertado. El hotel o “resort” como lo llaman aquí para que suene mas exclusivo, está en lo alto de una montaña con una vista espectacular, hay unas 160 hectáreas(campos de fútbol) con todo tipo de árboles y plantas. Cardamomo, jengibre, café, plantaciones de té y mil otros árboles todos mezclados en un bosque tranquilo. También tienen un jardín de rosas con más de 250 variedades y dos lagos en los que se puede pescar y dar paseos en barca. El ambiente es familiar e indio, al llegar conozco al dueño, al manager, al cocinero y a otros 4 o 5 que siempre están por ahí sin mucho que hacer… Se nota que en todo el lugar no ha habido mano occidental en absoluto, me gusta, pero tiene ese carácter cutre o inacabado por todos los sitios.

Saliendo del parque natural se ven los cauces de ríos enormes que ahora, en temporada seca, están prácticamente vacíos, aún así, siguen teniendo algo de agua, suficiente para hacer la colada.

Cerca de aquí hay algo muy curioso y que hace famoso a Vagamon, hay 3 montañas consecutivas y en cada una de ellas hay un templo en lo alto, cada uno de ellos de una religión distinta, habiendo vivido en armonía durante años.

Antes de empezar a ver los 3 santuarios hacemos una parada en un monasterio de monjes cistercienses(la misma orden que los cartujos). Tienen su huerta, sus vacas y su jardin precioso.

La primera parada es el monte cristiano, Kurisimala, hay un vía crucis para llegar a la cima, las cruces del camino en si no son calificables de bonitas, pero la vista desde lo alto del enorme bloque de caliza que forma la montaña es espectacular.

Desde aquí se ven las dos siguientes montañas, si os fijáis en la mitad izquierda)sin estar arriba del todo) se ve una pequeña construcción rosa, ese es el templo Hindú. La montaña del final es el tercer templo.

El santuario hindú es el más sencillo de todo, me he ido dando cuenta de que a los hidúes les encanta el rosa, tengo que preguntar si significa algo.

Llegamos al pequeño parking del santuario musulmán…. ¿Por donde se irá?
Se ve a los niños venir corriendo animados por la curiosidad, estos son más lanzados y segun corren se escucha a varias voces el “What´s your name??”. Se puede saber la cantidad de turistas que pasan por un sitio si un niño te pregunta por el nombre, un boli o dinero directamente.

Thangalpara es el santuario musulmán, es muy simple, consiste en unos signos y esculturas bajo esta piedra enorme.
Estoy en la región de Idikku donde se encuentra la montaña más alta del sur de india con 2695 metros de altura.

Kera la me regala una puesta de sol, no es ni mucho menos la más bonita del mundo, pero me hizo tener uno de esos momentos mágicos por los que seguramente me gusta viajar. Estaba en lo alto de la montaña de mi hotel mirando al valle que se dirige al oeste, hay un viento que no he sentido desde que estoy en la India, mirando hacia abajoo un precipicio de vértigo y por otro unas plantaciones de te. Las nubes esconden un sol que lanza una luz rojiza en el horizonte, poco a poco la bruma va condensándose en niebla y ocultando las montañas más lejanas, ocultando el rojo también y convirtiendo la puesta de sol en una estampa casi en blanco y negro. Llevaré aquí una hora y el viento para, ya es de nocheRecojo mi libro, mi mochila, mi cámara de fotos y me voy caminando, sin ver nada y alegre.

Puta araña. Tras un buen día, cenas tranquilamente y vuelves tranquilamente a la habitación, un merecido descanso tras un cansado día. Vas a cerrar las cortinas para dormir y, ¡te encuentras esto en la habitación!!!

Antes de emprender viaje, me levanto para ver amanecer en la plantación de té de mi hotel.

Ver las espectaculares plantaciones de té ha hecho inevitable parar a ver cómo se hace el té. Alucinado me he quedado de la cantidad de trabajo que hay tras refinar y refinar las hojas secas. 16 variedades salen de esta fábrica. ¡Ahora cuando me tomo un té me imagino todo el trabajo que esto lleva!

Hay muchísimo trabajo manual, llevando las hojas de un lado a otro. La frabrica MMJ lleva 85 abiertas y algunas de sus máquinas aún son de los tiempos de los inglese.

Saliendo de Vagamon vemos unas obras en la carretera, todo prácticamente trabajo manual, un richsaw modificado hace las labores de camioneta, los obreros, algunas veces con casco, trabajan en chanclas de dedo en vez de botas con protección de punta de acero. Más adelante hay una apisonadora que podríamos poner en un museo.

Kerala fue el primer lugar del mundo donde se eligíó un régimen comunista mediante elecciones.

Cojo un Jeep con destino a la costa, por el camino hay varios sitios que me han llamado la atención en la guía, realmente no están en el camino, pero me da igual, quiero verlos. Todo está entre las montañas de Kerala y su costa de palmeras y arena. Aquí se encuentra una India recóndita y remota, una india con raíces en el pasado, pueblos de tradiciones casi olvidadas e invariables y con lugares sagrados que llevan siglos atrayendo peregruinos durante siglos.

Esta iglesia fue formada por el propio Santo Tomás, mi apóstol favorito. Si veis el cartel fue fundada en el año 52 después de cristo. La estructura no es la original, por supuesto, pero la sola idea de que uno de los discípulas de Jesús llegase a este exacto lugar a construir una iglesia, no parece que pueda ser posible.

Tras cinco remodelaciones esta iglesia no tiene nada que ver con le que inicialmente fue cuando se estableció como la primera iglesia de la India, en la foto feligrés haciendo su oraciones de domingo.
Lamentablemente no me da mucho más tiempo, pero no muy lejos de aquí hay una estatua de buda con 900 años, me hubiese gustado verla.

Anjuna es el único lugar del mundo donde aún se hacen espejos de metal, una sola familia en todo el mundo mantiene esta delicada técnica en la que la mayoría de los espejos se rompen durante el proceso. Una sola minúscula tienda alverga esta tradición pasada de generacíon en generación. Salgo fotografiando el espejo.

Estos espejos se supone que no hacen reflejos, yo cuando me miro en ellos me imagino un mundo legano y olvidado, son espejos como los que podría haber en un mundo de magos y dragones. Espejos donde prodían residir fuerzas maléficas y malvadas
No puedo evitar comprarme uno, que sin duda terminará olvidado en la esquina de un cajón polvoriento.

Tras muchos baches pitidos y kilómetros llegamos a los Backwaters, pero para saber más de ello, tendréis que esperar un poco.